Una sentencia desproporcionada e irrespetuosa con los mecanismos que atienden a las víctimas
La falta de perspectiva de género en la justicia vuelve a quedar patente en la sentencia de Juana Rivas, que el Juzgado de lo Penal 1 de Granada ha hecho pública hoy.
De nuevo, podemos hablar de una JUSTICIA PATRIARCAL que es necesario CAMBIAR CUANTO ANTES, por la alarmantes injusticias que produce.
EN RELACIÓN CON LA CONDENA impuesta a Juana RiVas por el delito de Sustracción de Menores, pena de 5 años y la inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad por seis años, desde Fundación Mujeres queremos manifestar nuestra indignación que podría vulnerar los derechos individuales de la condenada.
CONSIDERAMOS ESTA SENTENCIA:
- DESPROPORCIONADA la sentencia en cuanto a la consideración de los delitos que juzga y la pena impuesta. Muchos de los condenados por maltrato en nuestro país no tienen privación de la patria potestad como la que le han impuesto a Juana Rivas por proteger a sus hijos.
Desacredita gravemente a los servicios públicos de asistencia a las mujeres de víctimas y no admite ninguna de las consideraciones. - ES DE UNA PÉSIMA técnica judicial y en su contenido podrían estarse vulnerado derechos fundamentales de la ahora condenada Juana Rivas.
- NO SE HA CONSIDERADO LA VIOLENCIA DE GÉNERO ejercida sobre la acusada por su marido, vulnerando así sus derechos. La denuncia no se ha tenido en cuenta, ni como atenuante ni como eximente, y ha fecha de hoy está parada y no tramitada.
- HA SIDO dictada por un juez que debió ser recusado por sus manifestaciones previas en contra de las políticas públicas de prevención y protección de las víctimas de la Violencia de Género que, como poco, hacen dudar de su imparcialidad en un asunto como éste.
Queremos recordar a toda la sociedad que uno de los mayores problemas que tenemos en relación con la violencia contra las mujeres es que la mayor parte no denuncia. Es fundamental por tanto QUE LAS MUJERES PUEDAN CONFIAR EN LA JUSTICIA para su propia protección y la de sus hijos.
Resoluciones judiciales de este tipo, son un claro ejemplo de la dejación del deber de protección de las víctimas y de los menores víctimas de violencia de género, que no sólo constituyen un callejón sin salida para las mujeres que denuncian a sus maltratadores, sino que son el mayor desincentivo para otras víctimas en su misma situación.
Si la legislación vigente permite que un juez pueda convertir a una mujer maltratada en deudora de su maltratador y apartarla de sus hijos, es evidente que es URGENTE REFORMAR LA LEGISLACIÓN ante la imposibilidad, que se ha manifestado a través de reiteradas soluciones judiciales, de que los tribunales puedan aplicar con imparcialidad y rigor la protección a las mujeres víctimas de la violencia de género y a sus hijos e hijas, en los términos establecidos por la ley.
ESPERAMOS QUE EL ACTUAL GOBIERNO tome con celeridad las medidas oportunas, que eviten de forma definitiva a Juana Rivas, un laberinto judicial de muchos años y sin sus hijos.
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